Ausencia De Ti 

Otro día sin ti, 
en soledad me lamento.

En la oscuridad que me rodea, 
me quema tu ausencia.

¿Dónde enterré mi libertad?
¿Dónde escondí mis sueños?

Lagrimas suicidas se asoman en mis ojos,
!El silencio no me deja gritar!

En la distancia escucho tu voz,
¿te necesito, donde estas?

Claudican mis ganas con el astio, 
me coarta de tus besos el destino,
tu ausencia me llena de dudas,
me condena, me tortura. 

..Otro día gris, otro día sin ti...

A Veces Pienso...

A veces pienso, quien tendría la culpa por este fracaso que ha sido la desilusión de los dos, frente a frente, si en busca de un culpable fuéramos, para ser crucificado ante la vida por este error, imperdonable...

A veces pienso, quien tendría la culpa por este sufrir en soledad que no ha sido igual para los dos, si para quien nunca habló o para quien habló cuando más bien debió callar, para poder escuchar al otro...

A veces pienso, quien tendría la culpa por este pensamiento en verso que desvela mi querencia por la carencia de un beso sentido en mis resecos labios, abrazándote fuerte muy fuerte contra mi pecho desnudo...

A veces pienso, quien tendría la culpa, por tinte triste en mis letras, si mi cruel destino escrito o el verde cautivo por tus hermosos ojos glaucos al no desear notar mi presencia, frente a ti, no pudiendo describir tu rostro...

A veces pienso, quien tendría la culpa, por amar sin ser amado, si lo impredecible de esos momentos en brazos del placer olvidado o por lo inseguro de tus creencias de amor al no saber sentida y sinceramente lo que querías y hasta donde llegarías, causándole dolor a mi corazón.

El Abanico 

Antaño, mirarlo era soñar, pintado en colores esperanza.

En colores de esperanza, por mágicas manos de ebanista

no era la textura de su seda ni la rigidez de las varillas,

eran aventuras en movimiento, encerrando ilusiones 

momentos de vida, dolores de muerte 

reintentadas en caca vaivén con un viento borrador del pasado

imposible de detener. 

Tras nueves que agonizan se vuelve gris 

en el recuerdo y se agota en la soledad.

No mires atrás

Sin Mirar Atrás 

Quiero dejar este sentimiento marchar, amor sin meta, 

sin alegría, sin esperanza.

Y que no me duela más, como habré de iniciar su partida...

Acaso con forzada distancia, con elegida lejanía es dulce olvido a mí vendrá.

Cómo cerrar esta cruel herida abierta que sangra sin cesar.

Cómo gestar serena esa despedida cierta, interna, necesaria y cabal.

Cómo escindir mi alma de tu esencia, mi piel de tus caricias,

mi existencia sin mi entrega a ti, sin amor, ni mi verdad.

Habré de reconstruir mi realidad, o quizás pedir a mis sentidos

que dejen de vibrar, a mis sueños que te veten de mi lecho, 

borrar de mi mente tu faz y tu cuerpo, beber del cáliz 

de tu indiferencia y embriagarme de su levedad, 

que mi instinto de supervivencia sea la prioridad. 

Quiero dejarte marchar de mí, a ti,

que ya partiste sin mirar atrás...

quiero hacer igual...